Paseo botánico por Rocafort ¿Malas hierbas?

El día 19 mayo 26 amigas/os de la asociación realizamos un agradable y primaveral paseo con Ximo Herrero por la huerta más próxima de nuestro pueblo,  con la intención de saciar la curiosidad que muchas personas sienten por las mal llamadas “malas hierbas”.

La primera planta que observamos fue la cola de caballo (Equisetum arvense) vimos los dos tipos de tallos, los fértiles con una especie de piña apical donde se producen las esporas y los estériles. Así como sus usos como fungicida en la agricultura.

Continuando el recorrido vimos cuatros plantas muy comunes: la parietaria (Parietaria judaica), la lechuga silvestre (Lactuca serriola), la malva (Malva sylvestris) y la agarraropa(Rubia peregrina).


En un pequeño huerto contemplamos las malas hierbas que allí salen y aprendimos que no son tan malas: eso sí, descontando la juncia (Cyperus rotundus), imposible de erradicar donde allí donde se instala. Tenemos  aquí i allá entre unas berenjenas: cerrajas (Sonchus oleraceus), cenizos (Chenopodium album) y los bledos  (Amaranthus retroflexus), tres hierbas que tradicionalmente han servido como alimento.

En una acequia nos encontramos la berraza (Apium nodiflorum) que se confunde fácilmente con el berro y una planta aromática llamada té de los jesuitas (Chenopodium ambrosoides), que nos recordó tiempos de nuestra infancia cuando jugábamos en los solares y esta hierba dejaba su olor en la ropa.

Seguimos el recorrido y nos paramos en un campo para observar dos tipos de cardos:  la alcachofera (Cynara scolymus)  y el cardo de penca (Cynara cardunculus) más salvaje y muchas veces espontáneo. También aparecen de manera espontánea matas de borraja (Borrago offcinalis), la rabaniza (Diplotaxis erucoides)  y la romaza (Rumex crispus). Ver fotos tamo 1

Giramos  por una senda y cruzamos por unos campos abandonados para  cerrar el recorrido  y volver al punto de partida. En esta parte del itinerario vimos en un campo de patatas que es una solanácea, otra, esta tóxica; los tomatitos del diablo (Solanum nigrum) y abundantes matas floridas de fumaria (Fumaria officinalis)

Contemplamos dos umbelíferas: el hinojo (Foeniculum vulgare)  que podemos utilizar en mil usos desde cocinado cuando es joven a  utilizar sus semillas en pastelería y para facilitar la digestión y falso perejil  (Torilis arvensis) paredido al perejil, pero cuyas hojas son insípidas. Pasamos por unos campos de naranjos colonizados por el miraguano (Araujia sericifera)  y a sus pies estaba caléndula (Calendula arvensis) con sus pequeñas flores anaranjadas.

Acabamos el recorrido contemplando la malva real (Alcea rosea), de grandes flores blancas y asistimos a la experiencia de los pepinos del diablo (Ecballium elaterium), capaces de expandir sus semillas por medio de explosiones cuando se tocan los frutos maduros, pegándose su semilla al cuerpo.

A lo largo del camino hemos podido ver algunas gramíneas muy comunes de las que apenas hemos comentado su nombre y que se pueden ver en las fotos al final del documento tramo 2. A este didáctico y divertido paseo primaveral acudieron 25 personas amigas/os de La Pedrera. Nos consta que esa noche alguna de ellas disfrutaron en su ensalada de nuevos y silvestres sabores 

Muchas gracias Ximo Herrero por compartir tus conocimientos de forma tan agradable, didáctica y divertida    ¡Ha sido una agradable tarde!